viernes, 27 de noviembre de 2009

Va de... indecisión


Intento sacarlo, que nadie se atreva a decir que no fui valiente. Me cruzo con tu mirada, y aunque me hace arder el alma aguanto con dignidad, sonrío como si nada pasara. Te acercas sabiendo que me haces sufrir, y cuando creo que voy a poder tocarte te alejas lentamente con la malicia impresa en tus ojos. Disfrutas con el baile, y yo te digo que sólo jugamos. Que no lo vas a conseguir, porque ya no queda nada en ti que yo quiera. El anhelo se convierte en desespero, y la espera se hace insufrible, mientras invento mil maneras de dañarte. No lo siento. Duele, no soy capaz de evitarlo. Te empujo lejos con una mano; con la otra me aferro a ti como al último aliento de vida. Te descubres todopoderoso ante mi gran debilidad, pero me sobrepongo como nunca me creí capaz de hacerlo. No puedo explicártelo, ni tan sólo yo sé qué sentir. Dividida, en tantas partes como la naturaleza me lo permite. Ya no sé si tú, o si él, ya no puedo decidir. Me regalo al vaivén de mis pensamientos perdidos, a la indecisión de mi tristeza inacabada.

La conclusión final no alberga esperanzas; me he dado entera, y ya no sé quién se quedó con la mayor parte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario