viernes, 27 de noviembre de 2009

Va de...frío


Ya nada me sorprende, aunque no puedo negar que volvió a cogerme desprevenida. Te empeñas tanto en creer que algo dejó de existir que no te das cuenta de que ese algo es parte de tu vida, y que para destruirlo debes destruirte a ti también. Soy feliz? A veces no soy capaz de encontrar respuesta coherente para esa pregunta. El vacío que oprime mi pecho pocas veces me deja pensar en alguna otra cosa, pero al fin me he dado cuenta de que sin ese dolor ya no sé vivir. Parece que es lo único que queda de lo que hace tiempo fui. Aposté mi felicidad y la perdí, me condena eso eternamente? Dejo la mente en blanco, y me engulle la oscuridad. Si intento escuchar música, martillea mis oídos el zumbido insoportable del latir de mi corazón. Cada poro de mi cuerpo se dedica exclusivamente a mi angustia, a mi desesperación, a mi perdición. La vida deja de tener sentido, y la monotonía se convierte en tu único aliado.

El frío empieza a hacer presencia, y todo me lleva a dejarme perder en el olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario